viernes, 14 de septiembre de 2012

Opio

No era la primera vez que probaba opio para conseguir estados alterados de la mente. No, la verdad no era primera vez.
Pero lo que si lo volvió diferente este evento fue que esta vez, en este estado alterado de la mente  mi cuerpo mostró una conexión (por darle un nombre a esta sensación algo difícil de explicar) algo particular, esto ya que aparecieron imágenes algo amorfas, algo rítmicas, que envolvían el ambiente en una especie de ciclos sucesivos de creación y destrucción, de palabras y verbos, de carne y espíritus, de demonios y dioses, y el suelo se hizo atmósfera, y el cielo universo...

Aún no podría determinar si en medio, o en algún rincón, lograba ver destellos que pasaban rectos y fugaces, algunos a su paso dejaban condensada su trayectoria en algo similar a una cola de cometa, otros simplemente pasaban  sin dejar su recuerdo en el espacio inexistente, otros con lentitud abismante dejaban apreciar su textura eternamente. El medio -espacio quizá- en el que me encontraba, exceptuando por las partícula descritas, era completamente negro.

Poco a poco comenzaba a escuchar una especie de sucesión de voces, hablada en muchos idiomas a la vez, algunos me parecían conocidos, otros nunca los escuché ni creo podré llegar a escuchar nuevamente. Estas voces reverberaban a un compás y frecuencia algo similar a los mantras tántricos (que alguna ve tuve la oportunidad de conocer y practicar, de la rama del kundalini más específicamente ). Luego percibí que esta voz dirige parte de esta frecuencia hacia mi etérea forma, he aquí el recuerdo (llamemos recuerdo aquella imagen del pasado que se graba en la memoria frente a algún suceso acaecido) que llevo dando vuelta en mi mente...

Lo que esta frecuencia hablante decía fue lo siguiente:

"Has existido por menos de un instante, en mi pensamiento (en el de tu dios), has sido un pensamiento fugaz y de libre albedrío.. .que intentó ser más que un sueño o un deja vu, sino que intentó ser un pensamiento que se hace realidad y concibe ser un recuerdo de este dios."

Al terminar sus palabras comenzaron una serie de flashbacks, algunos eran nítidos recuerdos, otro simplemente no los reconocía. Luego el ambiente nebular comenzó a cambiar, a dispersar las formas rítmicas y sonidos etéreos, comenzaron a transformarse en imágenes conocidas... Era mi pieza, y yo comenzaba a salir del trance del opio solar.

Estas palabras continúan haciendo eco en mi mente y en mis sueños ahora en estos últimos días. No sé que hacer ni pensar, más sentarme e intentar comprender si alguno de estos acontecimientos fueron en realidad, o si sólo fueron producto de mi imaginación.. . y si fuese así ¿qué podría evitar que alguna de esas fantasiosas imágenes y palabras sean en realidad falsas o tan ciertas que sean tan fáciles de desentender?.. .

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