lunes, 23 de septiembre de 2013

Cuando el tiempo es tiempo

He escrito un poco, ha cerca de tu cuerpo, con el humo del cigarrillo tuyo que se impregnó en las cortinas mostaza de mi cuarto .
Te escribo, en el recuerdo que se imprime en un costado de mi mente.
Y por un instante me olvido que respiro, porque el tiempo, no es tiempo sino hasta que se detiene.

Pelo en la frente

Y cubres la frente con tu cabello... ciegas aún más tu intuición, el tercero yace tapado hasta el olvido.