He escrito un poco, ha cerca de tu cuerpo, con el humo del cigarrillo tuyo que se impregnó en las cortinas mostaza de mi cuarto .
Te escribo, en el recuerdo que se imprime en un costado de mi mente.
Y por un instante me olvido que respiro, porque el tiempo, no es tiempo sino hasta que se detiene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario