Y fue entonces cuando el le dijo:
"Háblame hermosa mía, que yo miraré a través de tus ojos, háblame y pide que me quede. Háblame, pero que sea en mi lenguaje y te daré el universo entero para disfrutarlo."
A continuación no hubo palabra alguna por parte de ella, sólo una sonrisa repleta de brillo proveniente no sé de donde que se esparcía por el aire haciendo cantar gorriones y colibríes entonces supo el la respuesta, una que quedó grabada en su mirada.
Siguieron ellos caminando hasta perderles de vista, luego, volví a tomar mi antiguo librillo que había dejado a un costado, busqué el boleto que marcaba la página y continué mi lectura en las líneas de las Ficciones de Borges.
palabras de un lenguaje nuevo que he construido para nosotros... si tú me miras, me hablarás
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