martes, 13 de marzo de 2012

El puerto desde el paseo Atkinson


Era la fresca sombra, arriba, la bugambilia,
Era a un costado, durmiendo, un perro,
Era la vista, el puerto, mi melancolía.
Era saltando, a un costado, una langosta.
Eran mis párpados entre cerrados.

Eran las gaviotas, que volaban riendo,
El coro que acompañaba el murmullo de la ciudad.

Era el día, un día 8 de Febrero y la tibieza del aire,
El cascabel de un gato que desaparecía a través de una reja negra.

2 comentarios:

  1. :) extraño Valparaíso y todo lo que se ve de sus miradores, leer esto hizo que me trasladara mágicamente hasta allá. Un abrazo.

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