domingo, 17 de abril de 2016

Sueños sexuales

Llegamos al departamento, eran las 2.37 y eramos 6.
Max decidió tomar la iniciativa y comenzó a seducir a la rubia de ojos verdosos que que se aproximaba a la ventana disimulando ver algo en el exterior...
Un hombre y una mujer que no recuerdo sus nombres se perdieron al ingresar al departamento.
Yo en tanto, mientras estaba en el baño intentando recordar el nombre de la negra esplendida, sentí mover la manilla y vi como se abría la puerta. Decidí salir, decidí que no importaba su nombre, después de todo yo no era alguien que esa mujer conociera.
Al salir, me encontré de frente con la mujer que vestía su piel de noche. La miré, ella me miraba como queriendo devorarme con la mirada... Sus labios que comenzaban a gesticular palabras mudas, me pusieron al borde de la excitación. Puse mis manos en su cabeza, el pulgar acariciaba su mejilla, mis lineas de vida sentían su piel chocolate, mientras mis dedos libres caminaban y exploraban su cabello de rizos negros.
Observe la escena general, Max estaba sentado, en la orilla de la cama, la chica rubia no quería más que dormir o solo hablar. No vi a la otra pareja, pero se escuchaban gemidos y risas de colores. En el camino mis ojos encontraron una puerta abierta.
Entramos casi sin ropa. Sus muslos y caderas me volvieron loco, sus senos caían de forma perfecta y su cara se me hacía familiar, casi de otra vida. Recuerdo que estábamos de pronto en la cama, reconociendo nuestra piel el uno al otro. Recuerdo también, que su piel tenía un aroma único. Probé sus senos con mis dientes y mi lengua. La besaba y sentía que ella me acariciaba bailando sus dedos sobre cada partícula de mi piel.
No recuerdo en que momento ya me encontraba explorando venus, sintiendo cada apretada textura calida de sus tierras bajas.
Eramos seis, yo 5 , ella 7.
Yo era el día y ella la noche.
Fueron varios gemidos, palabras al oído y uñas en mi espalda, que se volvieron un recuerdo en mi memoria.

Esquizofrenia

Cuando desperté, primero me dormí en un sueño profundo y cerré los ojos para poder ver mejor la claridad de mi vacío.
Creo que estoy logrando alcanzar la perfección del control del sueño, sueño lúcido algunos le llaman, yo le llamo realidad.
Ahora que logro recordar el sueño del día anterior, me parece extraño sentir que no he dormido nada, me siento cansado escribiendo con los pies... no estoy acostumbrado a respirar con mis ojos.

Eso es! ahora soy!
Eso es! ahora estoy!
Eso es! soy efímero!
Eso es! soy eterno!

Orto y Ocaso

Amo tu calor, tu intensidad y esos guiños de colores tornarojizos con los que me hablas de la vida y la muerte.

Phi

El vacío, como probabilidad, es parte fundamental de la totalidad.