No puedes brillar sin antes ser oscuridad.
El estudio de la oscuridad es la inmersión en el mundo del vacío molecular.
Aquí un extracto del estudio que he estado desarrollando...
El acto cuántico de brillar, proviene de la concentración y la interacción energética vibracional de una molécula o partícula que es parte del espacio-tiempo -que en esencia es vacío- con las distintas frecuencias que interactúan. El producto de este fenómeno se denomina luz o color, que da como resultado visualmente la diferenciación y discriminación de formas volumétricas y colores, por medio del choque de partículas de diferente procedencia química entre sí.
De lo anterior, la estructura visual que logramos percibir no es más que sonido, vibración de moléculas y sustancias químicas, dispersas siguiendo fluctuaciones fractales en el espacio...
cada sustancia existente en el espacio contempla una fluctuación diferente y el porcentaje y mezcla que exista en un espacio determinado proporcionara una forma sonora específica, que puede moverse a través de otras formas fractales de mayor o menor densidad.
...Y de la constante vibración de estás partículas se generan colisiones, de las que podemos distinguir gamas de colores.
Ningún espacio está vacío realmente...ejemplo de eso lo podemos descubrir en acto de la respiración y los gases (elementos químicos) que interactúan en este proceso, más bien suceso, del que somos parte a diario.
