sábado, 22 de junio de 2013

Recuerda.


Esconderse bajo siete llaves, no es la clave.
Yo te encontré en medio de la multitud.
Esquivar las miradas enceguece.
Y si no hablas, te quedas mudo.

Pararme y mirarte fijamente...
Mis ojos no se queman.
La niñez es parte de mi ser, no la he dejado.
Yo escribo, pero mis versos no son el papel.

Sentado en la ventana de mi habitación.
las estrellas titilan su luz...
mientras la música de fondo es un mantra, y yo
al fundirme al contacto del aire me vuelvo noche.

Viajo un par de kilómetros y cerros sin norte
y te encuentro, mirando por la ventana.
me acerco y susurro entre tus cabellos...
Soy viento, frío, calor, y sonrisa en tu mirada.
Soy la soledad que acompaña y la libre bohemia del aire que respiras.