martes, 13 de diciembre de 2011

Carta sin motivos.. .

Duele un poco esta nostalgia,
la mía, la de esos besos virados, endurecidos.
Duele un tanto, cada una de las palabras tuyas a mi espalda,
enredándose en mis pies, intentando sujetar mis pasos.

Dolería menos si de una vez te cantara este tango,
y te recitase estas palabras con la respiración sobre tu cuello,
así medio hablando, así medio susurrando.
Y así llenar de brillo tu mirada, tu paso, así fundidos moviéndonos medio bailando.

Y cuando ya no duela, cuando entre tangos y versos,
dejemos de escupirnos aquellos recuerdos,
que amarran con miedos las nubes en el cielo,
me quedaré enroscado en tu cuerpo la vida entera.

Escribiendo con tu perfume tu nombre en mi cuerpo,
pulsando tu ritmo en mis versos.